La apicectomia y la obturación retrógrada son tratamientos que se realizan en forma simultánea cuando ha ocurrido un fracaso endodóncico. Las indicaciones más frecuentes son la presencia de lesiones apicales amplias, fractura de instrumentos endodóncicos, subobturación y en aquellos casos de persistencia del drenaje infeccioso a través del conducto dentario. El tratamiento consiste en la eliminación del ápice dentario infectado y la colocación de una obturación de ionómero de vidrio o amalgama retroapical para asegurar el sellado apical. En forma general, la obturación endodóncica del diente afectado debe realizarse previo a la cirugía. Sin embargo, cuando existe drenaje contínuo del conducto radicular que impide su obturación, es necesario que la cirugía apical y la obturación endodóncica se realicen durante el mismo acto quirúrgico. Aquí se describe el caso de una mujer de 36 años quien radiográficamente presentaba sobreobturación en ambos incisivos laterales superiores que sin embargo, estaban totalmente asintomáticos (ver radiografía periapical). El problema fue el tratamiento del incisivo central superior izquierdo que tenía una lesión apical y un abceso con drenaje constante de secreción purulenta pese a que se venía haciendo el lavado del conducto con antisépticos. El tratamiento consistió en la prescripción de amoxicilina de 500 mg. por vía oral durante 5 días y la realización de una apicectomía con una obturación retroapical de amalgama de plata. Una de las fotos muestra el momento en que se realizó la obturación endodóncica durante el tratamiento quirúrgico. La otra foto muestra la obturación final con amalgama de plata por vía retroapical.
viernes, 18 de abril de 2008
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